Aunque hace años que existe esta tecnología, hasta hace poco no había saltado a la palestra: hablamos de los NFT, en los cuales las inversiones crecieron un 299 % solo en 2020. En efecto, la casa de subastas más importante y conocida del mundo, Christie’s, ha superado la obra digital de Mike «Beeple» Winkelmann, es decir, una recopilación de 5.000 contenidos creados y cargados a lo largo de 5.000 días, que se vendió por 69 millones de dólares. Estas 5.000 obras son totalmente digitales, no existen en el mundo físico, pero se vendieron exactamente igual que si se tratase de un cuadro tradicional.
¿Qué son los NFT?
El acrónimo corresponde a Non Fungible Token y, en la práctica, representan un auténtico certificado digital que demuestra la titularidad de un bien gracias al uso de la tecnología blockchain. A diferencia de los billetes de banco de cualquier divisa y de los Bitcoins, que son intercambiables por otros de su mismo tipo y, por tanto, fungibles, los NFT son «fichas» no fungibles, únicas y no intercambiables por otros NFT.
Cada NFT es único y no puede duplicarse. Es verdad que se puede poseer la imagen de una obra comprada como NFT; pero, en este caso, no se posee el original.
En otras palabras, dos monedas de 2 euros son perfectamente iguales: en este caso, lo que cambia es el portador, por lo que podemos decir que son bienes fungibles. Pero un cuadro original es un bien no fungible porque es único, exactamente igual que los NFT (evidentemente, estos en formato digital): quien posee una impresión del cuadro original lo que tiene es evidentemente una reproducción de este, que carece del valor de la obra original.En pocas palabras, los NFT son la manera de certificar que una obra digital es única y original: puede ser un dibujo, un tuit, un vídeo, una imagen jpeg, un GIF y mucho más. Técnicamente, se trata de bloques de datos registrados en la blockchain, es decir, un archivo cifrado que contiene los metadatos que permiten identificar al titular y que describen la «obra» asociada al NFT.
Asimismo, gracias a la tecnología blockchain, se puede supervisar toda la cadena de compra de un solo NFT, que cuenta con una auténtica «firma» del autor. Los NFT más conocidos suelen pagarse en Ether, que está basada en la blockchain Ethereum.
Toda obra digital puede convertirse en NFT
Al igual que se puede crear una obra en forma de cuadro o pieza musical y ponerla a la venta como original, se pueden crear NFT: ya se encargará el mercado —es decir, el interés de alguien en comprarlo— de fijar su valor. Por tanto, todos pueden crear NFT y venderlos, o comprarlos y revenderlos a un precio mayor, siempre que encuentren a algún interesado en gastarse una cantidad superior.
En la web se pueden comprar NFT para todos los gustos: desde estatuillas digitales hasta los llamados «criptogatitos» protagonistas de un juego específico basado en coleccionables; desde ilustraciones hasta piezas musicales.
Hace poco se produjo una especie de especulación, cuando algunos NFT se vendieron a precios que muchos juzgarían «demenciales». Por ejemplo:
- El yacitado artista Beeple vendió sus 5.000 obras por 69 millones de USD
- Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, vendió su primer tuit por 2,9 millones de USD
- Cryptopunk #3100, uno de los 10.000 personajes coleccionables, se vendió por 7,6 millones de USD
- La cantautora Grimes vendió varias de sus obras de arte digital en forma de NFT por 6 millones de USD
El conocido meme «Disaster Girl» se vendió en unasubasta por más de 500.000 dó Ahora la protagonista de la foto, Zoe Roth, que entonces tenía 4 años, ha acumulado un considerable patrimonio.
Aunque estos ejemplos son de artistas o personas ya reconocidos y que ya tienen su público, los NFT pueden representar una gran oportunidad para todos los creativos.
Los puntos fuertes y las oportunidades de los NFT
En efecto, la aparición de los NFT supone una gran innovación no solo tecnológica, sino también en el sentido de que es capaz de permitir a creadores de todo tipo trabajar directamente para el público, saltándose las fases intermedias de la venta y, de esa forma, adquiriendo un auténtico poder descentralizado sobre sus propias obras. Una vez tomada conciencia de esto, gracias a los NFT, los artistas pueden:
- Establecer una conexión directa con las personas interesadas en comprar arte o cualquier otra forma de obra digital, dejando obsoleto el concepto de galería para exponer y dar a conocer las obras.
- Gracias a esto, muchos artistas pueden experimentar e ir más allá de las tendencias habituales de laindustria delarte digital. Dado que no estamos más que al principio, aún quedan muchos formatos por explorar en el mundo de los NFT.
- Los artistas pueden recibir regalías para ganar un porcentaje de los beneficios cada vez que su trabajo se vende a un nuevo propietario.
Un ejemplo concreto: la artista canadiense Krista Kim vendió la primera casa digital del mundo en forma de NFT por 500.000 dólares. Gracias a la evolución de la Realidad Aumentada, esta propiedad digital podrá convertirse en un lugar virtual en el que la gente podrá socializar: por tanto, el arte digital va más allá del concepto de obra «estática», convirtiéndose además en un objeto interactivo.
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